Será que estamos presenciando la caída del sindicato más poderoso de Latinoamérica; el pasado 15 de agosto del 2022 la presidencia de la República anuncio sin titubeos la llegada de la Profesora Leticia Ramírez a la Secretaria de Educación Pública, lo cual simbolizo que por primera vez en la historia de dicha dependencia estaba siendo entregada a uno de los grupos más radicales del país, la hoy enaltecida Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación y así consolidar uno de los escenarios más temidos entre las bases magisteriales, pero haciendo especial eco en uno de los bastiones más importantes de esta organización sindical que tiene por sede la Sección 36 del Valle de México, lugar donde se vivieron en décadas pasadas batallas memorables en las que muchos trabajadores de este gremio vieron diluidos sus futuros laborales.
Han pasado varios días de este fuerte mensaje y el silencio sigue siendo una oportunidad para interpretar la incongruencia de quienes hoy esperaríamos alzaran la voz para defender un legado permeado de institucionalidad y progreso laboral, sin embargo pareciera ser que dicha noticia es aceptada con cierta resignación.
Es momento de recordar lo que se decía en aquel 2015 cuando la Maestra Elba Esther Gordillo ya no representaba al SNTE y se hablaba con aires progresivos y visionarios que era momento de darle paso a la juventud magisterial, que era momento de abandonar todo lo que representaban los viejos legados, y al unísono la Sección 36 gritaba “Rigo, Rigo, Rigo”, todo parecía que se estaban construyendo nuevos bastiones que buscarían fortalecer a un ya debilitado SNTE frente a la reforma laboral en materia educativa del 2013, que los dejo como un simple observador de los procesos de ingreso, promoción y permanencia.
En aquel entonces los maestros de la base no vislumbraron que estos nuevos liderazgos del SNTE serian los que hoy están por entregar todo y de rodillas ante su viejo rival político sindical, será esta la razón por la que al secretario de la Sección 36, hoy diputado como resultado de la coalición con MORENA, que le costo la ruptura con su ahora enemigo Mario Cervantes Palomino, quienes juntos olvidaron a las bases de manera política y sindical dando paso a la rapiña, el acoso y el enriquecimiento a través de las cuotas sindicales y de las partidas electorales, lo anterior sin miedo al reclamo de sus agremiados y simpatizantes.
Será que las autoridades educativas ignoran los atropellos laborales, el robo de plazas, y el enriquecimiento ilícito de estos personajes porque fue parte de una negociación en la que se habrá incluido la entrega del SNTE a la CNTE.
Las bases del magisterio estarán dispuestas a asumir las decisiones de los que hoy callan, para olvidar su legado y gritar con orgullo SNTE, CNTE CNTE CNTE, al fin entre la bulla la C y la S van a terminar sonando igual, esta historia continuará…