Después de instalar el periodo extraordinario de la Cámara de Diputados en una sede alterna, donde se agendaron solamente dos de las tres leyes en materia educativa en el orden del día, la diputada del PAN, Esther Quintana, subió a la tribuna a exigir que se debatieran los tres dictámentes acordados.
Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, le dio después la palabra al coordinador de los perredistas, Silvano Aureoles, quien aseguró que era un avasallamiento el hecho de que se debatieran tres leyes que no estaban acordadas.
Un grupo de perredistas subió con Silvano Aureoles para fijar su posición y tomaron por unos instantes la tribuna, sin embargo, una vez que el coordinador terminó su discurso todos se retiraron.