La salvaguarda del medio ambiente y la protección de los recursos naturales –petróleo y agua– exige un cambio de paradigma en el manejo de estos bienes para una relación armónica entre la sociedad y su entorno ecológico, señaló el doctor Pedro Moctezuma Barragán, en el Foro “Construyendo Sujetos para la Sustentabilidad y la Soberanía Hídrica y Energética”, celebrado en el Auditorio Sandoval Vallarta de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La alternativa, afirmó, es propiciar un manejo sustentable del hábitat ponderando las necesidades del hombre y de las comunidades sobre las del capital sin la destrucción de la base material que garantiza la vida.
Especialista en temas de Planeación y Desarrollo, el doctor Moctezuma Barragán sostiene que las acciones de manejo en el cuidado ambiental deben extenderse a todas las actividades que inciden sobre la naturaleza, su espacio y la vitalidad de las comunidades.
La UAM cumple un destacado papel en el impulso de acciones ambientales como el programa de captación de agua de lluvia en 150 escuelas; los acuerdos firmados con la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la Comisión de Cuencas de los ríos Amecameca y La Compañía, y la delegación Iztapalapa con el fin de evitar inundaciones, infiltración de aguas residuales, rescate de canales e instalación de plantas de agua.
Al referirse a la reforma energética y las alternativas nacionales populares, el arquitecto Francisco Carrillo Soberón calificó la actual iniciativa del Ejecutivo Federal como riesgosa y no sustentable, pues “trastoca la soberanía nacional y responde a las necesidades de la seguridad energética de Estados Unidos; somete la política energética a los intereses de los grandes consorcios internacionales y a un pequeño grupo de los hombres del gabinete.”
Después de 75 años de petróleo y 100 de electricidad contamos con la capacidad técnica, mano de obra calificada, investigadores, centros e institutos de investigación y talento para generar esos recursos, incluso en aguas profundas donde Pemex perforó 12 pozos, sostiene Carrillo Soberón.
Admitió, no obstante, que sí se necesita una reforma energética, “pero sustentada en las necesidades de consumo racional del país, racionalizando el consumo en industrias como la del transporte y de la construcción en el tema del desarrollo urbano para la sustentabilidad de largo plazo”, sin olvidar diversificar la fuente de energía y una vigilancia y participación de la sociedad.