Los problemas de la educación en México no pueden ser resueltos por una sola modificación en las evaluaciones, los factores que la tienen en jaque son múltiples y aunque las reformas a las leyes secundarias son un paso, se tendrían que considerar otras variables como la participación social en las decisiones y en los centros educativos, han sido opiniones en común el día de hoy en la mesa de debate sobre la reforma educativa en las instalaciones de Flacso. En la primera mesa de discusión participaron Ernesto Castellano, Úrsula Zurita y Marcela Gajardo.
Ernesto Castellano, del Sistema Educativo de Baja California considera que “es positivo que el ingreso a la docencia, sea por méritos demostrados, así como que el acsenso y la permanencia serán sujetos a la evaluación”. Encuentra que las fallas de la reforma están centradas en que se piensa que “sólo con evaluar a los maestros mejorará la calidad de la educación” resaltando que “faltan todavía la transformar a las instituciones formadoras de los docentes”.
Por su parte Marcela Gajardo, de Chile, al hacer un balance general de los procesos de reformas educativas en su país y en Latinoamérica resume que “son pocas las reformas que aseguran el acceso a una educación de calidad” mientras que son “más exitosas las que invierten en programas que mejoran las capacidades de aprender de los más pobres y vulnerables”. Subraya que es necesario antes de pensar en las reformas “comprender las desigualdades de origen y mejorar las condiciones en las que se imparte la enseñanza”.