La Universidad de Oviedo pondrá en marcha un curso dedicado a repasar la obra y la figura de David Bowie que toma el título de uno de los discos con los que El Duque Blanco cambió la estética y el sonido del rock, El hombre que vendió el mundo (1970). El curso, organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria, forma parte del Aula de música pop-rock que ha programado ya ciclos formativos dedicados a analizar a músicos como Nick Cave o tendencias como el punk o el britpop.
Según el director de curso, Eduardo Viñuela, existen pocas figuras de la historia del rock que hayan influido tanto en los cambios musicales de las últimas décadas como Bowie especialmente en una época como el final de los años sesenta en la que había dejado a un lado el sentido lúdico orientado al baile y se adentraba en los terrenos de otras exploraciones formales y conceptuales.
Su labor, añade Viñuela, va más allá de lo musical al tomar referencias de la filosofía, el cine, la literatura, la pintura y la moda y crear personajes, alter egos como Ziggy Stardust, o escenografías expresionistas como la de su directo en 1974. “Bowie es un exponente de la proyección del músico como personaje, un maestro del arte de mentir, del simulacro y de las ambigüedades. Un camaleón con un mensaje postmoderno capaz de albergar multitud de significados y sentidos”, asegura.
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